La aphantasia es una rareza neurológica que afecta al menos al 1% de la población. Esto significa que no pueden visualizar imágenes en su mente, ni siquiera sombras o formas borrosas. La primera descripción científica de esta condición se remonta al año 1880, cuando el médico inglés Edmund Parish describió el caso de un paciente con “ausencia total de imágenes mentales”.
Recientemente, Scott Kildall ha explicado su condición de aphantasia y cómo le ha afectado su carrera artística. Scott es un artista y descubrió esta habilidad en la universidad, pero encontró dificultades para traducir el texto a líneas sin el paso intermedio de la visualización. Para confirmar su diagnóstico, realizó un test llamado VIVQ (Visual Imagery Questionnaire), que determinó que tenía un nivel extremadamente bajo de visión mental.
Aquí puedes leer la historia de Scott Kidall contada por él mismo, en su publicación en Medium: AI Dreams for Aphantasia. I have a condition called Aphantasia… | by Scott Kildall | Dec, 2022 | Medium
Scott comenzó a trabajar con imágenes generadas por AI y se sorprendió al ver cómo AI hacía lo que su cerebro no podía: usar entradas de texto para generar imágenes visuales. Esto le permitió desarrollar su propio estilo con herramientas de generación de imágenes AI y usarlos como elementos compositivos en proyectos más grandes. Por ejemplo, creó dos series llamadas NightCafe e Midjourney usando herramientas como Replicate & Stable Diffusion para generar imágenes únicas.
Scott también está trabajando en Exotopia, un proyecto narrativo asistido por IA. Exotopia es un proyecto multimedia basado en historias interactivas sobre temas relacionados con la tecnología y los medios digitales. Scott utiliza herramientas AI para crear arte digital único y contenido narrativo interactivo. Está explorando nuevas formas de contar historias mediante el uso combinado del lenguaje natural y las imágenes generadas por IA.
“Estoy interesado en explorar los límites éticos del arte asistido por IA”, dice Scott. “Me pregunto si hay límites éticos para lo que se considera ‘arte’ cuando se utilizan herramientas automatizadas para crear obras visualmente atractivas”. Scott también reflexiona sobre los problemas éticos relacionados con el uso generalizado de las tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, en todos los aspectos de nuestra vida diaria.
